El Reino Unido comienza a detener a personas para trasladarlas a Ruanda

El Ministerio del Interior británico ha puesto en marcha una importante operación para detener a solicitantes de asilo en todo el país. Las detenciones marcan la puesta en marcha del polémico plan Ruanda del gobierno, que permite deportar al Estado africano a las personas que solicitan asilo en el Reino Unido.

Como parte de la operación, se está deteniendo a algunas personas que asisten a reuniones rutinarias en las oficinas de los servicios de inmigración o a citas para obtener la libertad bajo fianza. Esta medida coincide estratégicamente con las elecciones locales, lo que suscita dudas sobre el momento y los motivos de la repentina aplicación de la política.

La decisión de detener a personas que cumplen todas las leyes relativas a su caso de inmigración y viven bien en la comunidad es muy preocupante. La investigación de la OMS – apoyada por IDC – demuestra claramente que <a href=»https://idcoalition.org/publications/addressing-health-challenges-in-immigration-detention-atd/»>la detención tiene efectos perjudiciales sobre el bienestar mental y físico de los afectados</a>.

La detención de inmigrantes en sí misma es también extremadamente cara, costando a los contribuyentes enormes cantidades de dinero cada año – algunos gobiernos gastan miles de millones de dólares apuntalando este sistema inhumano e ineficaz. La detención de inmigrantes a menudo se subcontrata a empresas privadas y es una industria multimillonaria; en el Reino Unido, por ejemplo, los centros son gestionados con fines lucrativos por empresas como Serco.

La posición de IDC es clara: hay alternativas más amables, seguras, baratas y mejores. Nuestra investigación recopila más de <a href=»https://idcoalition.org/publications/there-are-alternatives-a-handbook-for-preventing-immigration-detention/»>250 ejemplos de alternativas a la detención procedentes de 60 países</a> de todo el mundo. En el Reino Unido se han realizado con éxito varios ensayos de alternativas comunitarias a la detención. Una evaluación del ACNUR concluyó que estos proyectos piloto produjeron claras <a href=»https://www.unhcr.org/media/evaluation-refugee-and-migrant-advice-service-s-alternative-detention-pilot»>mejoras en la salud mental de las personas y costaron un 66% menos que la detención</a>.

Somos inequívocos en que la decisión del Ministerio del Interior de detener a personas que previamente han estado viviendo en la comunidad y participando plenamente en su caso de inmigración no sólo es innecesaria y poco práctica, sino también profundamente inhumana y moralmente incorrecta.

Mientras comienzan a producirse las primeras detenciones, el futuro de la política de asilo del Reino Unido pende de un hilo. La comunidad internacional, junto con líderes políticos y grupos de defensa de los derechos humanos de todo el mundo, seguirá de cerca el desarrollo de los acontecimientos. La eficacia, legalidad y moralidad de las detenciones y del plan de expulsión de Ruanda influirán sin duda en el discurso sobre el asilo y los derechos humanos en el Reino Unido y fuera de él.