Entrevista a Diana Martínez, Oficial de Programa para las Américas de IDC sobre la situación migratoria de la región
¿Cómo afrontáis desde IDC la securitización de las fronteras y el aumento de la detención migratoria en la región y qué elementos son los que más os preocupan?
Los Gobiernos de la región tienen una serie de compromisos internacionales en materia de derechos humanos que han ido adquiriendo a lo largo de los años, nosotrxs tratamos de promover que esos compromisos se cumplan, en específico el derecho a la libertad, observando los estándares internacionales que las mismas autoridades se han impuesto. Los Gobiernos no deben olvidar la protección que deben garantizar a los grupos vulnerables en términos de no detención, tanto de niños, niñas y adolescentes como de personas refugiadas y otros grupos en situación de vulnerabilidad.
¿Cómo ha cambiado la percepción sobre la región a raíz de la nueva situación?
Sin duda ha habido una variación importante de la situación que vivíamos hace algunos meses. Países como México iban avanzando en temas de protección y alternativas a la detención después de años de mucho desconocimiento acerca de lo que significaba una alternativas a la detención. Poco a poco el Gobierno mexicano lo había estado incluyendo dentro de su agenda y discurso, incluso inició algunos proyectos piloto de alternativas para niños, niñas y adolescentes y para solicitantes de la condición de refugiados. Durante meses, México fue considerado un referente de buenas prácticas a nivel internacional.
Desde IDC, lo veíamos como un avance hacia lo que anhelamos, que toda detención por motivos migratorios sea acorde a principios de excepcionalidad, proporcionalidad y necesidad. En otras palabras, que la detención migratorias sea utilizada solamente como excepción y nunca para grupos en situación de vulnerabilidad.
Desafortunadamente, después de los acuerdos con Estados Unidos, este avance entra en un impás y vemos que la detención migratoria vuelve a ser una de las principales herramientas de control migratorio, y que se empiezan a generar muchos más controles en la frontera y a lo largo de la ruta migratoria. No solamente en México, en los países centroamericanos están haciendo algo similar, tratando de cerrar las fronteras para evitar que la población salga. Con esta actuación, los Gobiernos olvidan el derecho que tiene la población de buscar una vida mejor y de solicitar asilo si están siendo perseguidos o su vida corre peligro.
Los Gobiernos olvidan el derecho que tiene la población de buscar una vida mejor y de solicitar asilo si están siendo perseguidos o su vida corre peligro
¿Cuántos centros de detención hay en México en la actualidad y de qué tipo son?
En la actualidad hay aproximadamente unos 60 centros de detención formales repartidos a lo largo de todo el territorio mexicano. Hay diversas categorías de detención, la más conocida es la llamada estación migratoria, pero también existen las estancias provisionales de tipo A y de tipo B*, cuya diferencia con las primeras es su posibilidad para recibir a personas por periodos cortos de tiempo. Por otro lado, tenemos los centros creados a raíz de de los acuerdos con Estados Unidos en junio de este año. Al parecer son 8 albergues temporales (o informales) que tienen una mayor capacidad que las estaciones migratorias y están también colocados estratégicamente en algunos estados de la ruta migratoria. Estos centros sirven para aumentar la capacidad del Gobierno mexicano para tener detenidas a las personas.
Esto nos preocupa, en primer lugar porque evidentemente las condiciones en detención no son las óptimas y, en segundo lugar, no tenemos la certeza de que en estos lugares estén entrando organizaciones internacionales, sociedad civil, y de que las personas detenidas estén recibiendo información sobre sus procedimientos migratorios o posibilidades de regularización y sobre la importancia de tener acceso a los procedimientos de asilo. Por otro lado, nos preocupa no saber cuándo estos albergues temporales van a ser cerrados.
¿Cuáles son las últimas cifras de detención migratoria?
De acuerdo con estadísticas gubernamentales a través de la Unidad de Política Migratoria, entre enero y agosto de este año, se llevaron a cabo 144,591 eventos de detención en México, de los cuales 43,027 han sido de niños, niñas y adolescentes.
¿En qué está trabajando IDC activamente para hacer frente al aumento de la detención de personas migrantes en la región?
Desde IDC estamos apostando mucho a los esfuerzos locales, sobre todo en México y en los Estados Unidos. Pensamos que las respuestas locales pueden llevarnos a un cambio global. Estamos impulsando la coordinación entre diversos actores, apoyando el fortalecimiento de distintas autoridades de protección, migratorias y organizaciones de la sociedad civil para avanzar en la implementación de alternativas a la detención, principalmente de niñas, niños y adolescentes pero también de sus familias.
El tema de los niños, niñas y adolescentes acompañados nos preocupa especialmente y tememos que quede relegado por el hecho de encontrarse con algún miembro familiar. El Gobierno está haciendo algunos esfuerzos para que los niños, niñas y adolescentes que viajan no acompañados puedan ser puestos en libertad de manera rápida (aunque lo ideal sería que no pasaran ni un solo día en detención), en cambio a los niños acompañados se les está dejando en estaciones migratorias por periodos indefinidos con la excusa de que están con familiares. La detención sigue siendo perjudicial para aquellos niños, niñas o adolescentes. En ese sentido estamos tratando de colaborar con nuestrxs miembros y aliadxs, así como autoridades para impulsar (a través de alianzas, eventos, capacitación) que estas alternativas se cumplan en la implementación de una ruta de atención a niños, niñas y adolescentes migrantes y que lo que dice la ley en México de que ningún menor de 18 años debe ser detenido por motivos migratorios sea una realidad.
Desde IDC estamos apostando mucho a los esfuerzos locales, pensamos que las respuestas locales pueden llevarnos a un cambio global
¿Cuáles son las oportunidades que tienen los Gobiernos de la región?
Tienen una gran oportunidad de cumplir los compromisos adquiridos y la observación de los derechos humanos de la población que habita su territorio, observar los estándares internacionales y, sobre todo, hacer posible la protección de niños, niñas y adolescentes en situación de movilidad humana. Podrían incluso elevar los estándares y, sobre todo, dar marcha atrás a esta securitización que se está produciendo de nuevo en la región y que está afectando a las personas más desfavorecidas que no pueden acceder a un documento migratorio para llegar a México o a Estados Unidos.
Está en manos de los Gobiernos cambiar la situación de mayor desprotección de estos grupos en situación de vulnerabilidad que salen de su país para salvaguardar la vida, la libertad y que están viendo imposible el tener acceso a procedimientos migratorios, de protección internacional o están siendo detenidos por largos periodos en los centros de detención tanto en México como Estados Unidos.
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