Autoridades federales, locales, organismos internacionales, y representantes de la sociedad civil se reunieron en la frontera norte de México los días 3 y 4 de septiembre para compartir retos en la identificación, canalización y atención de niñez, además de buenas prácticas observadas en la ruta de atención a niña, niños y adolescentes migrantes y refugiados.

En fechas recientes el contexto migratorio en Norte y Centroamérica ha cambiado drásticamente y sigue cambiando, las detenciones de personas migrantes, incluyendo niñas, niños y adolescentes aumentan de manera preocupante. Además, se han habilitado nuevos centros de detención a lo largo de la ruta migratoria (Chiapas, Coahuila, Tabasco, entre otros) que han duplicado la capacidad que tiene el gobierno mexicano para tener detenidas a personas migrantes. Del mes de enero al mes de junio de 2019, fueron presentados en estaciones migratorias aproximadamente 32,507 niñas, niños y adolescentes de los cuales 19,620 eran menores de 12 años.

Ante esta nueva realidad, existen oportunidades en leyes y en políticas públicas que deben ser aprovechadas por los actores que se encargan de las protección de niñas, niños y adolescentes, para garantizar que estos sean protegidos por el gobierno mexicano y que sus derechos, incluyendo el de libertad, sean garantizados.

 

Además de una ley que prohíbe la detención migratoria de niñas, niños y adolescentes desde hace 4 años, México cuenta con un sistema de protección y con autoridades facultadas para evaluar el interés superior de niños y niñas (acompañados y no acompañados) y remitirlos a un lugar de primera acogida mientras esta evaluación se lleva a cabo. Para que este sistema funcione, es necesaria una coordinación constante entre autoridades federales, locales, municipales, organismos internacionales y sociedad civil en la implementación de una ruta de atención que ponga en el centro al menor de edad y no a su situación migratoria.

 

Esta necesidad de coordinación e intercambio de retos y buenas prácticas fue el principal impulso para realizar este Foro que tuvo como antecedente un diagnóstico participativo facilitado por IMUMI, Psicólogos Sin Fronteras y el albergue Madre Asunta, que entre otras cosas sirvió para conocer la experiencia y necesidades de los niños y niñas al enfrentarse a la detención migratoria.

El Foro contó con un espacio para escuchar las buenas prácticas de la Procuraduría de Sonora, Baja California, el Albergue para niñez migrante “Tin Otoch”, Aldeas Infantiles Tijuana, Psicologos Sin Fronteras, en un segundo momento los participantes recibieron charlas de Unicef y Acnur sobre el Modelo de cuidados alternativos y la protección internacional respectivamente.

 

El segundo día los participantes discutieron en mesas de trabajo su intervención en las fases de la ruta de atención y entre las propuestas más destacadas tenemos: la homologación de procedimientos y criterios del Instituto Nacional de Migración en todas sus Representaciones; la sistematización de buenas prácticas en materia de protección de niñez y adolescencia migrante; contar con más opciones de acogida cuando los niños, niñas y adolescentes acceden a alternativas en México; que las opciones de acogida se realicen en coordinación con sociedad civil, entre otros.

 

Las organizaciones convocantes junto con Unicef confían en que estos esfuerzos abonaran a una mejor coordinación a favor de las alternativas a la detención de NNA y la implementación de una ruta de atención que logre el objetivo de no contar con menores de 18 años en las estaciones migratorias.