Escrito por Gisele Bonnici, IDC Coordinadora Regional para las Américas
IDC reconoce el cambio político crítico que nuestros miembros y socios en EE. UU. están navegando a medida que aceleramos en 2021. Nos solidarizamos con ustedes conforme emprenden acciones y oportunidades para garantizar la dignidad humana de las comunidades de personas refugiadas y migrantes.
Este enero, vimos un promedio diario de 14,195 personas en detención migratoria en los Estados Unidos, la menor cantidad en más de 20 años, debido al cierre de fronteras, la prohibición de asilo y la expansión de deportaciones aceleradas. La caída significativa ha puesto en relieve el uso arbitrario e innecesario de la detención migratoria que los defensores han documentado durante décadas.
Las acciones ejecutivas iniciales del presidente Biden en enero, seguidas de los pasos iniciales para restaurar el procesamiento de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México y la introducción formal de la Ley de Ciudadanía de los Estados Unidos de 2021 en el Congreso, son un paso alentador para prevenir la expansión de la detención migratoria. Sin embargo, la acción más reciente para abrir dos nuevos centros de detención para niños, niñas y adolescentes migrantes es motivo de gran preocupación. IDC está totalmente de acuerdo con nuestros miembros y socios de EE. UU. en que se necesita mucho más con urgencia para desmantelar el sistema, incluido el cierre inmediato de los peores centros de detención migratoria identificados, especialmente aquellos que encierran a familias y niños, terminando inmediatamente con los contratos de detención privados y la colaboración nociva entre las autoridades de inmigración y las fuerzas del orden locales. Guiada por numerosas recomendaciones hechas a la nueva administración de los EE. UU. por organizaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, Freedom for Immigrants, la Comisión de Mujeres Refugiadas y Detention Watch Network, entre otras, la reforma política positiva del sistema de aplicación de la ley de inmigración puede continuar reduciendo rápidamente el número de personas perjudicadas por la detención migratoria.
El trabajo dedicado y vocal de los promotores en los Estados Unidos en este momento nos brinda colectivamente, como coalición y movimiento global, una enorme oportunidad para abogar por el fin de la detención migratoria y por un cambio auténtico hacia una gestión de la migración que prioriza el compromiso y bienestar e invierte en alternativas comunitarias.
Nuevas evidencias convincentes sobre el alto riesgo para las vidas de las personas migrantes en el sistema de detención de EE. UU. y la amenaza colectiva para la salud pública que representa la detención migratoria hacen que la necesidad de una reforma positiva sea más urgente que nunca. Tanto Focos de infección: la manera en que la detención de ICE contribuyó a la propagación del COVID-19 en los Estados Unidos de Detention Watch Network como una investigación realizada recientemente por un equipo de varias instituciones acerca de Prevenir la propagación del COVID-19 en los centros de detención migratoria requiere la liberación de las personas detenidas hacen un llamado inequívoco para la liberación segura de las personas en detención migratoria en los Estados Unidos hacia sus comunidades. El impacto del COVID-19 ha aumentado el daño severo de un sistema de gobernanza de la migración centrado en encerrar a las personas en lugar de permitir el compromiso y la integración de las personas migrantes y refugiadas a través de la programación comunitaria.
“Los abusos a los derechos humanos y la negligencia médica podrían evitarse si quienes navegan por casos de inmigración pudieran hacerlo en casa con sus familias y en sus comunidades, no tras las rejas.”
Detention Watch Network
IDC se unió a una amplia campaña de más de 200 organizaciones encabezadas por Freedom for Immigrants y Detention Watch Network, pidiendo a la nueva administración de EE. UU. que libere de inmediato a las personas bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en medio de la pandemia de COVID-19 y el cese todas las acciones de aplicación, deportaciones y transferencias entre los centros de detención migratoria y de las cárceles y prisiones locales, estatales y federales a centros de detención migratoria. Te invitamos a leer la carta aquí y unirte al movimiento #FreeThemAll.
A principios de febrero, activistas estadounidenses, incluidos UndoduBlack Network, Black Immigrant Collective, African Communities Together y otros, conmemoraron el Mes de la Historia Afroamericana con el lanzamiento de una Semana de Acción para la Defensa de los Inmigrantes Negros #Act4BlackImms para resaltar el impacto cruel y desproporcionado que la aplicación de la ley de inmigración de ICE tiene sobre los inmigrantes negros y pidiendo a la administración de Biden que aborde deliberadamente el racismo sistémico anti-negro dentro de los sistemas de asilo y migración. En particular, piden detener el aumento de las deportaciones a Haití y la designación del Estatus de Protección Temporal o Salida Forzada Diferida con permiso de trabajo para las personas de Camerún y Mauritania para evitar poner vidas en gran riesgo y como medidas de protección contra su detención y deportación.
Los defensores a nivel nacional y local, incluidos los gestores de casos y asesores legales, están de acuerdo en que los existentes programas de alternativas a la detención respaldados por el gobierno no son efectivos en aspectos críticos, como su proceso de concepción y enfoque. Se necesita con urgencia alejarse de las prioridades de aplicación dentro del diseño de los programas alternativos para que el uso de la detención migratoria se reduzca realmente en vez de ampliarse con un nombre distinto.
Los estudios continúan mostrando el impacto positivo de las alternativas, incluidos los beneficios en términos de costos operativos, resolución de casos y, en particular, la protección de los derechos, el bienestar y la integración comunitaria temprana. Estos beneficios se harán aún más evidentes a medida que avancemos hacia un nuevo énfasis en los programas centrados en el empoderamiento a través del acceso al apoyo individual, los derechos y los procesos de inmigración basados en el compromiso. Más lecturas recomendadas sobre los programas alternativos a la detención de EE. UU. disponible en ingles:
- The Real Alternatives to Detention
- Making the Case for Ending Immigration Detention
- Latest evidence for ending family detention
- A better way: Community based programming as an alternative to immigration incarceration
Los defensores identifican oportunidades clave para hacer avanzar la promoción en este sentido. En primer lugar, las organizaciones comunitarias ya están proporcionando alternativas humanas y efectivas. A los defensores de Estados Unidos les gustaría que los líderes del Congreso dirigieran más inversiones a la programación comunitaria, como los servicios de gestión de casos basados en la comunidad y la red expansiva de organizaciones sin fines de lucro que brindan servicios médicos, legales y otros servicios sociales a las comunidades de personas migrantes. En segundo lugar, el impacto positivo abrumador y comprobado del acceso a la asesoría legal en los resultados del caso respalda la necesidad de representación legal financiada por el gobierno. Finalmente, a medida que nos alejamos de la prevalencia de programas de alternativas a la detención basados en la aplicación de la ley, debemos mirar más allá de los indicadores de efectividad que se enfocan únicamente en el cumplimiento, hacia el desarrollo de programas que incorporen métricas para evaluar el bienestar.
IDC se une a nuestros miembros y socios que trabajan hacia el objetivo de ver el establecimiento de un nuevo marco migratorio integral que no dependa de la detención migratoria ni de otros procedimientos basados en la aplicación de la ley que equivalen a formas alternativas de detención. IDC se compromete con esta visión al apoyar el desarrollo de alternativas generalizadas e inclusivas en los programas de detención que se basan en los derechos, el compromiso, la comunidad y también incorporan mecanismos de gestión de casos efectivos e independientes para apoyar la resolución de casos y un futuro duradero para las comunidades de personas migrantes y refugiadas en los Estados Unidos.
Traducido por Sandra Gancz