Los riesgos que la detención migratoria impone sobre la salud y el bienestar de las poblaciones de personas migrantes y refugiadas es la razón más importante por la que IDC se esfuerza por construir movimientos para reducir la detención migratoria e implementar alternativas comunitarias sin custodia. El impacto potencial de la detención sobre la salud física y mental de las personas detenidas es tan severo que no puede justificarse su uso como mensaje de disuasión, control migratorio o como respuesta general a grupos de personas migrantes. Durante los últimos meses, la respuesta de algunos de los países que más detenciones realizan en el mundo ha puesto en relieve esta realidad.
Estados Unidos y el Reino Unido son sólo dos de esos países que hasta el momento han seguido deteniendo indefinidamente a personas migrantes en entornos carcelarios a lo largo de la pandemia, respondiendo de manera lamentablemente inadecuada a los problemas de salud pública en detención migratoria. Los Estados Unidos representa el sistema de detención más antiguo y más grande del mundo y el Reino Unido mantiene uno de los más grandes de Europa. Este agosto, los miembros de IDC, Freedom for Immigrants y AVID, Association of Visitors to Immigration Detainees (que reúne redes de grupos de visitantes voluntarios en todo EE. UU. y el Reino Unido, respectivamente) enviaron una carta abierta en nombre de 40 grupos de visitantes a ambos gobiernos pidiendo la liberación de todas las personas en detención migratoria.
En representación de 1,778 voluntarios que visitan regularmente a personas en 47 centros de detención migratoria en ambos países, estos defensores comunitarios se unieron en dos continentes en indignación moral por la detención continua de personas migrantes y refugiadas frente a informes verificados de atención médica deficiente por parte de contratistas privados, mala atención de emergencia, fallas graves y negligencia médica, falta de prevención de enfermedades transmisibles y restricciones severas en la detención continua, como cuarentenas ad hoc y confinamiento solitario que provocan un impacto devastador sobre la salud mental, incluso huelgas de hambre y daños masivos.
Nuestra preocupación con respecto a las consecuencias que las políticas estatales tienen sobre la salud y el bienestar de las personas afectadas por y en riesgo de detención migratoria se ve exacerbada por el hecho de que los gobiernos de EE. UU. y el Reino Unido han respondido al Covid-19 cancelando todas las visitas sociales y limitando la comunicación con el mundo exterior. Esto deja a las personas migrantes sin apoyo médico independiente, contacto presencial con la familia, la comunidad y los abogados, en muchos casos.
Según Freedom for Immigrants, el derecho a recibir visitas en detención migratoria es una norma internacional emergente y la Unión Europea ha comenzado a proteger este derecho. Sin embargo, la mayoría de los países en el mundo no reconoce este derecho y el funcionamiento de los programas de visitas casi siempre se deja enteramente a discreción de cada centro de detención. Los grupos de visitantes voluntarios convocados por Freedom for Inmigrants y AVID no sólo brindan apoyo interpersonal crucial para las personas aisladas en los centros de detención, sino que también monitorean los abusos a los derechos humanos y civiles y promueven la responsabilidad del gobierno en muchas áreas, incluso la salud y el bienestar de los detenidos.
Es a través de estos programas importantes y únicos que las organizaciones como Freedom for Immigrants y AVID reciben informes de casos generalizados que muestran que es imposible cumplir con las pautas de salud pública dentro de la detención. En este momento de pandemia mundial, la única forma de garantizar que las cientos de miles de personas detenidas innecesariamente no contraigan el Covid-19 es facilitando su liberación.
Únete a IDC, Freedom for Immigrants y AVID para pedir la liberación segura, oportuna y gestionada de todas las personas migrantes detenidas al cuidado de sus comunidades.
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#StartWith1Visit
#FreeThemAll
#ThereAreAlternatives
Para más información, favor de comunicarse con Christina Fialho de Freedom for Immigrants o Ali McGinley de AVID.
Texto traducido por Sandra Gancz