Sin embargo, a la par de la institucionalización de un sistema de detención obligatoria ante la migración irregular, se observa la fuerza y vanguardia de los programas implementados por organizaciones de la sociedad civil en el entorno comunitario: la identificación de personas que de ninguna manera deben estar privadas de su libertad – como son los niños, niñas y adolescentes, y personas víctimas de delito y solicitantes de asilo, entre otras; la determinación y el compromiso humanitario en las negociaciones con autoridades a nivel local; y las buenas prácticas en los programas de gestión de casos y proyectos que están siendo implementados desde Tapachula, Tenosique, Acayucan, Guadalajara, Puebla, el Distrito Federal, Chihuahua, y hasta Piedras Negras.
Ante el panorama del incremento de personas migrantes y solicitantes de asilo buscando protección y una vida mejor, junto con la creciente xenofobia, los participantes de los dos talleres fueron muy claros en decir:
Sí existen buenas prácticas en alternativas a la detención en México y queremos institucionalizarlas para dar una mejor atención a estas personas que buscan nuestra ayuda.
En ese sentido, ambos talleres fueron propicios para entablar el diálogo, fortalecer alianzas, compartir buenas prácticas, definir retos e identificar oportunidades que nos permitan impulsar y articular esfuerzos. Todo ello, con la intención de limitar y erradicar la detención migratoria así como generar las condiciones que permitan la gestión de casos en el entorno comunitario.
Ver las fotos del Taller sobre Incidencia en Alternativas a la Detención Migratoria
Ver las fotos del Taller sobre la Implementación de Alternativas a la Detención Migratoria
Conocer el Modelo de recepción y acogida comunitaria para niñas, niños y adolescentes no acompañados en México
Conocer el informe Dignidad Sin Excepción: Alternativas a la Detención Migratoria en México