Posición de IDC en el marco del Covid-19

En respuesta a la crisis del Covid-19, IDC inició webinars regionales para nuestros miembros en África, MENA, Europa, Asia Pacífico y las Américas. 135 participantes asistieron a estos webinars en más de 40 países. A través de este proceso, IDC escuchó acerca de los efectos y las necesidades en el terreno compartidos por las organizaciones que están trabajando al frente de la respuesta al Covid-19 alrededor del mundo.

 

Efectos

IDC escuchó sobre el cierre de centros de registro y tribunales, dejando a muchas comunidades de personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes sin documentos y en riesgo de detención. La extrema presión sobre las infraestructuras económicas, sanitarias y de vivienda ha conducido a pobreza, falta de vivienda, enfermedades y escasez de alimentos. Las medidas de aislamiento también han reducido los servicios sociales, particularmente impactando a las comunidades ya afectadas por la marginación sistémica, como mujeres, niñas y niños, personas LGBTQI + y personas con capacidades diferentes. La reducción de los servicios también está dando lugar a nuevas violaciones a los derechos humanos de quienes se encuentran en riesgo de detención migratoria.

Las personas en detención migratoria son altamente vulnerables al Covid-19 debido a condiciones inadecuadas, como la inconsistencia en chequeos de temperatura, el hacinamiento, suministro limitado de jabón, agua, cubrebocas y guantes, la falta de acceso a los servicios de salud y la carencia de canales de comunicación. Muchas también están enfrentando la posibilidad de detención indefinida debido al cierre de fronteras y la imposibilidad de deportaciones. Estas condiciones han dado lugar a graves problemas de salud y derechos humanos, en algunos casos, han provocado huelgas de hambre y disturbios en protesta. Además, las crisis y los cierres en las fronteras han llevado a negar la entrada de personas que buscan protección y reunificación familiar, así como a la detención en los aeropuertos, los centros de transporte y las instalaciones de contención improvisadas. Las deportaciones y retornos continúan en algunos Estados, lo que genera problemas de salud pública y humanitarios. Los enfoques de liberación y las alternativas a la detención también varían ampliamente entre los Estados, algunos países ordenan el cierre de los centros de detención y la liberación de las personas en la comunidad con el registro y el apoyo de seguimiento de las agencias gubernamentales. En otros, sin embargo, las personas detenidas han sido liberadas sin registro, documentación o apoyo, dejando a las ONG luchando por atender sus necesidades básicas.

 

Necesidades

Miembros de todas las regiones, Estados Unidos, Malawi, España, Túnez, México, Corea y más, instaron a la liberación inmediata de todas las personas migrantes en detención y la suspensión de nuevas detenciones, debido a preocupaciones de salud, factores de derechos humanos y la incapacidad para deportar. Algunos miembros también pidieron la liberación de personas encarceladas con diferentes niveles de condenas. Las niñas y los niños, las poblaciones vulnerables y las personas con comorbilidades son motivo de preocupación específica en todas las formas de confinamiento forzoso.   

Además, los miembros en Egipto, Perú, Tailandia, Bélgica y otros identificaron la necesidad de garantizar los derechos económicos, sociales y humanos en los acuerdos de las alternativas a la detención, incluida la atención médica física y mental, los derechos laborales y la vivienda. Además, los miembros pidieron protección inmediata contra la aplicación de la ley migratoria al acceder a los servicios de salud y humanos.

Los miembros en Australia, Grecia, Malasia, El Salvador y otros advirtieron contra las medidas de salud pública que incrementan los límites de la detención, reducen las alternativas o empeoran las condiciones en detención, como más arrestos y confinamiento solitario. Además, para los que actualmente se encuentran en detención, los miembros en todas las regiones apelaron por apoyo legal y de traducción, servicios de salud e higiene, visitas familiares seguras, derechos humanos y dignidad.

Miembros en Chipre, Columbia, Nigeria, Canadá y más presionaron por procesos seguros y sensibles para asegurar el estatus legal, como extender los plazos límite, la emisión de permisos de estadía, los métodos de presentación alternativos, los informes telefónicos y una moratoria en las órdenes de detención.

 

Posición de IDC en el marco de política global sobre Covid-19

IDC reconoce que las experiencias del gobierno y la sociedad civil sobre Covid-19 varían por región y país y que la respuesta a esta crisis requiere soluciones personalizadas para abordar las preocupaciones de recuperación inmediatas y a largo plazo. La respuesta también debe utilizar la experiencia particular, los sistemas y los marcos que existen en cada contexto.

Con esto en mente, IDC ha desarrollado una posición en el marco de política global sobre Covid-19 de base amplia que se fundamenta en los efectos, las necesidades y las realidades de nuestros miembros en todo el mundo. IDC enfocará nuestros esfuerzos de respuesta al Covid-19 dentro de esta posición, utilizando enfoques adaptados al contexto, incluyendo incidencia, orientación gubernamental, desarrollo de recursos, y el apoyo de los miembros.

Durante la crisis y recuperación del Covid-19, IDC recomienda:

  1. La liberación inmediata de detención migratoria en las alternativas a la detención basadas en derechos y la suspensión de más detenciones
  2. El acceso no discriminatorio a los derechos y servicios para todas las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo en la comunidad, así como procedimientos de resolución de casos que se adapten a las necesidades de salud y seguridad del Covid-19
  3. Para las personas que permanecen en detención, las condiciones deben cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos y no deben reducirse debido al Covid-19

Normas internacionales de derechos humanos relacionadas con el  Covid-19

Durante la crisis del Covid-19, los principios y las normas internacionales de derechos humanos relacionados con la detención migratoria y las alternativas a la detención migratoria siguen plenamente vigentes:

La detención migratoria debe usarse únicamente como una medida excepcional de último recurso. Niñas y niños y familias nunca deben ser colocados en detención por motivos relacionados con su estatus migratorio. Las alternativas a la detención no privativas de la libertad y basadas en la comunidad y los acuerdos de cuidado alternativo deben establecerse de conformidad con los derechos humanos.

Cuando se recurre de manera excepcional, la detención migratoria debe ser coherente con la prohibición de la detención arbitraria y con la detención legal, necesaria y proporcional, basada en una evaluación individual y en línea con las garantías procesales aplicables y las normas internacionales.

Algunas implicaciones clave en el contexto del Covid-19:

Condiciones de detención

El principio de la dignidad humana

El respeto a los derechos y la dignidad humana de las personas en detención migratoria incluye garantizar condiciones adecuadas y pleno acceso a los derechos y servicios, incluido el disfrute de la atención médica y las condiciones sanitarias y de vivienda suficientes. Las condiciones en detención migratoria a menudo son inadecuadas e incompatibles con las medidas de prevención del Covid-19. En caso de que no sea posible cumplir con las condiciones adecuadas, las personas en detención deben ser liberadas en las alternativas.

Impugnar la detención

La prohibición de la detención arbitraria

El cierre de fronteras debido al Covid-19 ha resultado en la suspensión de las deportaciones; por lo tanto, es arbitrario continuar con la detención de las personas en espera de ser deportadas porque ya no existen los motivos para la privación de la libertad. Las personas detenidas arbitrariamente deben ser liberadas en las alternativas.

Acceso a derechos, servicios y atención médica 

El principio de la no discriminación

Las personas que continúan en detención migratoria tienen derecho al mismo estándar de atención médica disponible para la comunidad. Las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo en la comunidad deben ser incluidos, sin discriminación, en las respuestas al Covid-19 que los gobiernos han establecido para aminorar el impacto de la actual situación de emergencia